sábado, 13 de enero de 2018

Adoro jugar en consola portátil

Hace poco publiqué la entrada en la que explicaba que no me gustaba mucho jugar en PC ni en consola de sobremesa, y que sin embargo adoro jugar en consola portátil. Mis primeros pasos con consolas fueron con la NES de los chinos y una PSOne, además de una Game Boy con tres juegos, pero con la llegada de la Game Boy Advance (mi primera consola propia de verdad), todo cambió.

Puede que me haya marcado más esta consola porque la conseguí en una etapa de mi vida algo 'cruel' (abusos, bullying, etc, y otros traumas que me persiguen hasta el día de hoy) y cuando aún existía algo que me enamoraba como era Hamtaro, aunque mis padres no tenían mucho dinero para comprarme juegos y acabé con unos pocos, pero los disfruté hasta el último detalle y momento y si que me alquilaban de vez en cuando videojuegos durante alguna semana entera (así descubrí juegos como Golden Sun, Zelda Minish Cap, Mario Party Advance (juegos que años más tarde volví a tocar y enamorarme de nuevo por emulador, pero que, jugando en pc, no era lo mismo) o empecé en Pokémon con la edición Zafiro).

La primera vez que la vi fue un flechazo por partida doble: ¡¡Hamtaro Ham-Ham Heartbreak!! ¡¡Pero que portada tan bonita y qué preciosidad!! ¡¡Compradme ese juego, por favor!! Se ve que les di lástima a mis padres, porque me compraron tanto la consola como el juego (yo encantada, claro) y durante semanas fue como tocar el paraíso, un espacio pequeñito de paz en el que me olvidaba de todos mis problemas 'y agresores' y no tenía preocupaciones ni miedos de ningún tipo.

En aquel momento creo que ya existía la edición SP de la consola, pero yo quería la básica (a pesar de las pilas y la insistencia de mi madre), por este "parentesco":



¿¡Se parecen en la forma o no!? 

Así que ahí está mi flechazo por partida doble. Años más tarde si que conseguí que me comprasen la edición SP y no me arrepentí en absoluto: retroiluminada, con batería que se cargaba con solo enchufarse a la corriente y con un tamaño pequeñito, acogedor y perfecto cuando se cerraba la tapa que permitía llevarse en casi cualquier sitio sin molestia alguna. Las portátiles de ahora ya no son tan cómodas de llevar pero al menos siguen siendo portátiles (aunque bueno, hay gente que lleva tablets enormes o móviles más grandes que la DS normal, así que...).

A parte de eso, soy de las personas que se movían mucho cuando estaba haciendo algo cuando estaba quieta. Con la consola, cambio muy a menudo de postura y que las manos estén a la misma altura de los botones y la pantalla y poder ponerlo a la altura de la vista que necesite en cada momento para mi es casi un lujo placentero sin igual. Por ejemplo, tumbada de lado, bocabajo, con los pies en la parte de arriba en el sofá y yo con la cabeza hacía abajo colgada hacía el suelo jugando, y otras poses que casi parezco una contorsionista. Y si, estoy más cómoda así que jugando siempre casi con la espalda recta o en la misma postura sentada o medio tumbada con mando o en PC.

Evidentemente con el PC no puedes hacer eso. Además no me gusta tener la pantalla tan alejada de mis manos/controles, se me hace como incómodo (y con la tableta igual, si tuviese pantalla directamente la mía creo que haría mejor muchas cosas, pero es que esas son tremendamente caras...). He tenido muchos ordenadores portátiles (me gustan más que los de torre por el poco espacio que ocupan y los pocos cables más allá del cargador cuando toca enchufarlo), pero siempre terminaban encima de mis piernas y llegué a tener incluso calambres en ellas por no poder moverlas y demás (y no, no tengo escritorio propio).

La llegada de la DS fue como besar el cielo (encima retrocompatible con GBA, y hablo del modelo ladrillo que tiene una de las crucetas más cómodas que he tocado junto a la de la SNES (mando que toqué hace poco que aún conserva mi cuñado)), pero mis padres no tenían dinero y no querían gastarse demasiado en muchos juegos, así que al principio me compraron Nintendogs (que venía con la consola así que realmente no cuenta), Metroid Prime Hunters, Animal Crossing Wild World y Final Fantasy III y el IV (este último por que estaba a 10€..., aunque a veces mi padre se le iba un poco la pinza y compraba juegos de DS que pillaba por ahí aunque fuesen un poco basuraza, pero bueno, no les hacía ascos por los pocos juegos que tenía), hasta que... llegó la piratería y las tarjetas mágicas. Vosotros no sabéis la de alegrías que me ha dado esta tarjeta, por muy mala que fuese para la industria. No teníamos dinero, solo tenía tres juegos, en aquella época hasta me planteaba suicidarme, y fue como un santo caído del cielo.

Me descargué bastantes juegos, pero no sabía como actualizarla y nadie me enseñaba y solo tenía internet cada x mil tiempo en casa de mi abuela, así que aunque descubriese así obras maestras como Tactics Advance 2 y pudiese jugar a juegos que jamás saldrían de Japón como los de Hamtaro de DS (bueno, uno salió pero era horrible al cambio) o Jump Ultimate Stars, se me quedaron muchos otros sin poder probar y que ahora son imposibles de encontrar incluso de segunda mano u originales para comprar (como los Castlevania o Spectrobes), y se podía piratear modo GBA, pero ni idea de como hacerlo, sino, ya el apoteosis. De hecho gracias a esto años más tarde gracias a mi marido me compré originales varios Pokémon Mundo Misterioso y los dos Tactics Advance (es decir, CUANDO PUDE ME LOS COMPRÉ Y PORQUE ESTABAN DISPONIBLES, por suerte). No es piratear porque me sale del horto y soy una rata. Fue "piratear por necesidad". Y que no me venga el 'yo nunca he pirateado' porque no se lo cree ni tu madre.

No quiero extenderme con la piratería porque alguna vez le dediqué alguna entrada que estará por ahí perdida, pero vaya, que no es tan negativa como parece. Es dañina, si. Pero por necesidad, para probar juegos, conseguir juegos solo disponibles en ciertos países o para fastidiar a empresas con políticas abusivas y dañinas, también está 'bien'. He dicho.

Al final esta entrada está quedando un poco larga, pero vaya, creo que se entiende a dónde quiero llegar. Con 3DS por ejemplo no he pirateado nada (y no cuento el sistema que te bloquea la consola si pirateas, que se puede saltar) porque no ha sido necesario, y aunque tenga un poco más de dinero ahora, es 'mala época' para mi porque salen muy pocos  juegos que realmente me apasionen, al contrario que en la época de GBA y DS, que salían a puñados y apenas podía conseguir ninguno de ellos, y ahora tampoco es fácil encontrar estos (y en parte también por culpa de los putos coleccionistas de lo retro, que lo vuelven todo mucho más caro o lo acaparan todo).

Las consolas portátiles para mi son vida. Me las puedo llevar a casa de familiares, al tren, en coche, en avión, a algún hotel de vacaciones, y disfrutar en cada momento de lo que ofrece sin molestarme por cables, discos o espacio demasiado grande. Y por eso me hizo tanta ilusión Switch cuando se anunció. 



Eso si, hay quiénes tienen a los juegos de portátiles como algo mucho inferior a juegos de sobremesa, cuando para nada es así. Además, Dragon Quest VIII que era de PS2 ahora está también en una portátil, ¿y eso ya lo hace inferior? O el primer Xenoblade. Pues no. Pero lo hace genial poder jugar a estos juegos dónde quieras y cuando quieras. Mira, como el eslogan de la Switch. Pero ahora, Switch, convierte los juegos potentes de sobremesa, y adapta muchos que casi siempre salen en PC, en una CONSOLA PORTÁTIL, y eso es conseguir muchísimo.

Y cada día que pasa parece que más personas la tienen y yo quedaré como la última en conseguirla, como me pasó con la Wii (bien disfrutada, eso si, aunque no jugué tanto con ella como quería, con Mario Kart y Party, Wii Party y Sports, Smash Bros, Metroid Other M, Mario Galaxy y muy poquito más, aunque total, era consola de sobremesa y claro, al final terminaría abandonándola...). Es curioso pero ahora que estoy independizada y que podría conseguir más cosas en realidad no se puede (o no podemos), porque hay que hacer frente a gastos improvistos y del hogar. ¡Eso incluye a la Switch!

En parte me arrepiento de haberme gastado casi mil eurazos en mi torre nueva. Ya ni eso, porque en 2017 nos hemos gastado 3.000€ en tres ordenadores. Mi ordenador podría haber seguido siendo portátil, pero más potente pero un poco más barato y podría haber aprovechado más un disco duro externo con muchos terabytes para dibujar, porque al final no voy a jugar con él (y de hecho solo me lo compré para el Heroes of the Storm y... mal hecho, menuda pérdida de dinero). Para que ahora te salga Intel que te lleva sacando productos defectuosos desde vete a saber cuando y a precio de oro, los muy caraduras.

Larga vida a las portátiles. Y espero que Nintendo haya unificado de verdad los desarrollos de sobremesa-portátil en uno solo y la sucesora de la 3DS sea la misma Switch, sinceramente. El paso lo veo en 3DS. Además, me duele admitirlo, pero estando los móviles al final ""comerán parte del terreno"" (aunque al final no ha sido así) a las portátiles normales y prefiero que se centren en Switch. Seguiré odiando que vaya a tener online de pago y seguiré sin pagarlo, pero quiero jugar a muchos juegos que van a salir en ella de forma portátil, como Stardew Valley, Skyrim, Darkes Dungeon, L.A. Noire y muchos otros más, y quién sabe si en un futuro, el primer Dark Souls.

Y ojalá le metiesen consola virtual de GBA y/o DS... (y con roms bien elegidas con su respectiva rom en español, ejem, ejem y mucha variedad). Pero consola virtual, no si pagas online te lo damos al mes uno gratis y cuando dejes de pagar te lo quitamos, que puta mierda de alquiler de pacotilla es ese... 

1 comentario:

  1. Ostras, viendo esta entrada es gracioso como dije que sería la última en comprarla y una semana más tarde o así me compré la Switch xDDD

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